TARTESSOS.INFO

 

PALEOGEOMORFOLÓGICA DE LA PENÍNSULA IBÉRICA,

Y LOS PRIMEROS POBLADORES

 

 

IBERIA CUNA DE LA HUMANIDAD    PRINCIPAL

     Fernando Ledesma Rubio (Geógrafo) 2005


 

Música

on/off


INDICE

Paleobiología en la península Ibérica

 

Los procesos de adaptación y evolución de las especies se fueron sucediendo en el arco mediterráneo y del resto de la Tierra, que fue poblándose de nuevas especies de vegetación, animales y los homínidos. Así que: ¿Cómo hemos llegado a ser lo que somos?, cuando genéticamente parece que somos prácticamente gemelos de los otros antropoides. Hasta hace muy poco, Julio 2002, los fósiles homínidos más antiguos habían sido encontrados en Etiopía. Con una antigüedad de 4,4 mill. a., y más antigüedad se les había denominado Ardipitheus ramidus., "Lucy", etc. De los restos dentales de estos individuos se ha hablado mucho y cerca de su forma de vida- ya que tienen unos molares similares a los chimpancés. Esto nos da la pista de una alimentación a base de frutos, hojas, brotes, en general vegetal y asociada a zonas arboladas. Los restos de estos ejemplares sugerían que eran bípedos. No existe una explicación clara de cómo se produjo este cambio fundamental en nuestros antepasados a nivel planetario, ni tampoco qué ventaja adaptativa nos otorgaba. Parece que existe una cierta relación entre el cambio de un ecosistema boscoso, a uno abierto de sabana; como ya hemos dicho, algunos autores hablan de la crisis del Messiniense, como el desencadenante geológico-climatológico de este proceso. Por lo que respecta a las ventajas de esta adaptación de un nuevo biotopo estepario. Por un lado, con la adaptación a este nuevo ambiente y erguirse algunos homínidos que les permite, mediante esta postura, acarrear objetos de un lado a otro; y lo más importante, les permite el desarrollo de un dedo en oposición, el pulgar, que favorece la manipulación de los objetos y facilita por tanto la construcción de herramientas y la selección y recogida de alientos; lo que favorecía su mejor alimentación, mejoras en el sistema de recolección y mejorar su salud mediante una mejor alimentación nutritiva y la adaptación al bioambiente. Los diferentes descubrimientos en el campo de la arqueo-antropología han puesto en manifiesto que la adaptación de un medio bosquimano al estepario fue el que incentivó a los primitivos homínidos a usar y ejercer la articulación y oposición del pulgar, desde el Messiniense, dando origen a su posterior bipedia. El origen de nuestros tatarabuelos íberos se remonta a la adaptación al medioambiente que se produjo al final del Plioceno. Muchos antropólogos y paleontólogos han investigado, investigan y lo seguirán haciendo descifrando los orígenes del mítico eslabón perdido que se remonte hasta el Paleoceno, o más atrás en el tiempo. Los fenómenos de cambios climatológicos y morfológicos que se formaron en el Messiniense son el origen y el entorno en donde se desarrolló la maña, astucia, inteligencia y medidas selectivas de supervivencia de nuestros antepasados, tras la adaptación, de los bosques de un medio semitropical a otro árido, parecido al de hoy.

Atrás y lejanas quedan aquellas teorías evolucionistas de Darwin, Lamarck y otros catastrofístas bíblicos de los s. XVIII y XIX. Ha habido un enfoque evolutivo diferente desde los descubrimientos del Australopitecus, Neandertal, Homo Sapiens, Hombre de Java, de Pekín, Lucy, Atapuerca, Orce, etc. En la Revista Paleontología se publicó que los Paleontólogos españoles han dado un importante paso para saber cómo era la vida en la Península Ibérica, Tras una primera fase han aparecido, en el yacimiento de Fonelas P-1 localizado en un río de la cuenca de Guadix-Baza, provincia de Granada, fósiles de 24 especies de grandes mamíferos, en una extraña y única mezcla de especies inmigrantes y autóctonas. Así, la caracterización paleontológica y geológica del yacimiento de Fonelas, publicada en el Boletín Geológico y Minero, ha empezado a cambiar la percepción científica de una época muy poco conocida del pasado europeo: el tránsito del Plioceno al Pleistoceno. Los fósiles hallados hasta ahora en el yacimiento principal, Fonelas P-1, revelan la fauna de una sabana situada entonces al pie de Sierra Nevada. Destaca la presencia de una nueva especie de potamóquero, jabalí de río procedente del este de África, y de otra especie, Mitilanotherium, un jiráfido parecido al actual okapi y del que hasta ahora sólo se habían encontrado fósiles en Asia Central. También han aparecido, por primera vez fuera de África, restos de las actuales hienas pardas sudafricanas, la única especie de las halladas que no se ha extinguido. Tanto esas hienas como otras más grandes ya extintas jugaron un papel fundamental en la formación del yacimiento, situado sobre el meandro abandonado de un río de la cuenca de Guadix-Baza. Allí las hienas acumulaban su alimento: huesos de los animales de la sabana. "Eso explica la gran variedad de fósiles, entre los que figuran los más antiguos del antepasado del lobo, Canis etruscus, hallados en la Península Ibérica", señala Alfonso Arribas, uno de los responsables científicos del proyecto Fonelas. Junto a esas especies inéditas coexistieron cérvidos, rinocerótidos, mamuts y grandes félidos con dientes de sable, característicos de Europa en aquel período. Esa variedad y la excelente conservación de los restos (debida a su rápido enterramiento) convierten a Fonelas P-1 en el yacimiento más rico de Europa Occidental en fósiles de grandes mamíferos que vivieron en el tránsito Plioceno-Pleistoceno, una época muy concreta y fundamental para el conocimiento de la evolución humana. Los grandes cambios climáticos provocaron migraciones de animales hace unos 1,8 millones de años: "Al cambiar la vegetación, los hervíboros se desplazaron hacia Europa. Detrás de ellos fueron los depredadores carnívoros, a su vez seguidos por los carroñeros, que eran las hienas y también nuestro antepasado remoto, el Homo ergaster", manifiesta Alfonso Arribas. Hasta el momento no han aparecido fósiles de homínidos en Fonelas, pero sí en el cercano yacimiento de Orce, como hemos comentado. El arqueólogo Arribas se muestra muy prudente en este punto: "El marco ecológico descubierto no permite excluir la posibilidad de hallar restos humanos de esa antigüedad". Comenta Arribas, investigador del Instituto Geológico y Minero de España, que se dan ciertas similitudes de Fonelas con el yacimiento caucásico de Dmanisi (Georgia), correspondiente al mismo período y que ha proporcionado los fósiles humanos más antiguos de Europa. La presencia de hienas y otra fauna característica del continente africano pone en manifiesto el trasiego de especies libremente por los corredores de Gibraltar, de Córcega, Sicilia, etc, tal como se representa en los esquemas de las página anteriores. De nuevo, todo el edificio teórico construido por los biólogos evolucionistas está siendo revisado y puesto bajo rigurosa crítica por científicos en la actualidad; quienes, como Máximo Sandín, ponen en evidencia los prejuicios antropológicos, sociales y racistas de los que partió Darwin. "Se impone revisar críticamente las interpretaciones desvalorizadoras de la humanidad y las culturas prehistóricas más antiguas. La misma denominación "pre-historia" constituye en sí misma una descalificación”. Sospechamos que bajo la teoría de la evolución humana, al menos en sus orígenes, subyace la fórmula matemática: "a mayor oscuridad de piel, menor inteligencia", demostrada científicamente por el tribunal supremo de la razón, de los "blancos". ¿Qué otras sorpresas nos está preparando las teorías de “Los Algoritmos Genéticos”? En todos los continentes están apareciendo nuevos antepasados y puede que no sólo seamos los tataranietos de las "ocho evas" o mitocondrias que están imponiendo en nuestros días. Todavía se está cuestionando, como se cuestionó en su día al hombre de Orce, ó en la Pampa de Argentina, los restos fósiles humanoides del Tetraprothomo Argentinus, encontrado por Florentino Ameghino. Los análisis del carbono C13-C14, etc. darán el resultado y la autenticidad de estos fósiles y otros, tras otras comprobaciones de la correlación estratigráfica continental y marina, expansión y migración de mamíferos fósiles, en el Mioceno terminal. Nuestros antepasados, en la península Ibérica, los encontramos desde Atapuerca a Orce, con fechas de cientos de miles a un millón quinientas mil años, o más. En Portugal tenemos gran representación de culturas Paleolíticas en el Valle de Coá, Mazouco, Feixo de espada á Cinta, etc. Otros testimonios de la población la encontramos entorno de la Cantábrica y los Pirineos, donde hay numerosos dólmenes como en La Cerdanya y cuevas con pinturas rupestres; las más significativas las encontramos desde Altamira hasta Niaux, Les Tríos Feres, Lascaux, etc. También tenemos los restos y mandíbulas de los Neandertales de Banyoles, Cogu, Cueva la Vieja de la ribera del Mediterráneo, y Tautavel en el Rousillón. Como dice Jorge Mª Ribero Meneses, Presidente de la Fundación Occidente, el amplio periplo de investigaciones se han convertido en una verdadera cadena de sorpresas y estaba muy lejos de haber culminado con esos hallazgos. Porque después de haber rescatado del olvido a las fuentes Tamáricas comprendió que en el subsuelo del Campo Jiro de Santander guarda celosamente en sus entrañas lo que puede haber perdurado un impresionante santuario rupestre con una antigüedad no menos de 40.000 años. Santuario que Jorge tiene las razones en pensar que este lugar fue el modelo de las cuevas de Altamira y de otras grutas del litoral Cantábrico y sur de Francia. Enclaves paleolíticos que, como es sobradamente conocido, constituyen las primeras manifestaciones artísticas y culturales de toda la historia de la Humanidad. En la ciudad Autónoma de Ceuta, situada en el extremo sur de la cordillera Bético -Rifeña se está investigando el yacimiento de La Cabililla de Benzú. Las excavaciones que se han realizado en su entorno han puesto en relieve las condiciones medioambientales del Norte de África y del área del Estrecho de Gibraltar, durante los períodos del Pleistoceno y el Holoceno. Se han detectado en las excavaciones bandas de cazadores-recolectores y de otras comunidades tribales. Este yacimiento proporciona otras hipótesis y opciones que llenan un gran vacío historiográfico de esta región del Occidente del Mediterráneo. Aporta grandes pruebas del tránsito y trasiego de culturas, que hasta ahora se habían enfocado con tozudez al corredor del Rif del este africano. Con las nuevas pruebas de la presencia de homínidos, Neandertales, y Homo Sapiens, se relanzan nuevos enfoques y estudios de las relaciones de las comunidades que habitaron el Norte de África, emparentados con los pobladores del Sur de la Península Ibérica a través de los puentes intercontinentales y el resto de Europa.

 

Pero, no se han detenido las sorpresas de los orígenes de nuestros ancestros. De repente, en la catalana ciudad de Hostalets de Pierola, aparece el homínido Pau de 13 millones de años, al que se le considera el abuelo de todos los grandes simios de Iberia. Pau está datado en el Mioceno medio. Vivía en un ambiente subtropical, de abundantes lluvias y temperaturas cálidas. Como el solar de la península Ibérica está inexplorado arqueológicamente en un 90%, en unos años tendremos noticias de nuevos hallazgos que sorprenderán al mundo científico, haciendo retroceder la cultura de Iberia miles de años. Cuánto tiempo será necesario para admitir que no es oro todo lo que reluce; o que es lo mismo, cuanto tiempo tendrá que pasar para que muchas tendencias y escuelas científicas cambien ciertos conceptos de las relaciones de evolución, adaptación u oportunismo que ciertas especies han tenido en el protagonismo de la historia. Como dice Máximo Sandín: Para muchos científicos parece que "no pasa nada"; porque existe una incomprensible obcecación en negarse a admitir que la creciente acumulación de información que desmiente las interpretaciones tradicionales conduce a plantearse la necesidad de un cambio de perspectiva. Una actitud totalmente contraría al espíritu científico, que tiene entre sus principios no dar nunca ningún conocimiento o teoría por definitivos y someterlos permanentemente a un análisis crítico, porque es un intento de mantener la concepción darvinista de la Naturaleza (que ha pasado a convertirse en creencia) contra todas las evidencias (tanto históricas como científicas) y de introducir los nuevos datos, por contradictorios que sean, en el modelo "clásico", aunque para ello se tenga que recurrir a la retórica mas elaborada, pero menos coherente que se pueda concebir.

 

ANTERIOR | ÍNDICE | SIGUIENTE

 

Hit Counter

 


IBERIA CUNA DE LA HUMANIDAD     PRINCIPAL

       Fernando Ledesma Rubio (Geógrafo) 2005