TARTESSOS: CONOCIMIENTO Y SABIDURÍA

 
                                                     

LOS PILARES DE SHU

 

  Hijo del Sol

 

 

 

 

Música

on/off

Dios Shu

 

En la explicación de los símbolos del Grado de Neófito, se ha dirigido la atención al significado místico general de los pilares llamados en el ritual los "Pilares de Hermes", de Seth y de Salomón. En el capítulo 9.° del Ritual de los Muertos se los menciona como los "Pilares de Shu", los "Pilares de la Luz Naciente", y también como "Las Columnas Norte y Sur de la Puerta del Recinto de la Verdad". En el capitulo 124º son representados junto a la entrada sagrada, la puerta ante la cual el aspirante es conducido una vez que ha completado la confesión negativa. Los dibujos arcaicos sobre uno de los pilares están pintados en negro sobre fondo blanco y los otros en blanco sobre fondo negro, con el fin de expresar el intercambio y reconciliación de las fuerzas opuestas y el eterno equilibrio de luz y oscuridad que da su fuerza a la naturaleza visible.


Las bases cúbicas de color negro representan la oscuridad y la materia en las que el Espíritu, la Ruach Elohim comenzó a formular el nombre Inefable, ese nombre del cual los antiguos rabinos han dicho "corre por todo el universo", ese nombre ante el cual la oscuridad retrocede en el nacimiento del tiempo.


Los flameantes capiteles triangulares de color rojo que coronan la cima de los pilares representan la manifestación del Espíritu de Vida, las Tres Madres del Sepher Yezirah, los tres Principios Alquímicos de la naturaleza, el azufre, el mercurio y la sal.


Encima de cada pilar hay una lámpara velada para el mundo material. En la base de ambos pilares crecen las flores del loto, símbolo de regeneración y metempsicosis. Las ilustraciones arcaicas están tomadas de viñetas de los artículos 17° y 125° del Ritual de los Muertos, el libro egipcio del Per-em-Hru o Libro de la Salida a la Luz del Día, el libro más antiguo del mundo descubierto hasta la fecha.


La revisión del mismo por los sacerdotes de On se puede encontrar en las paredes de las pirámides de los reyes de la 52ª y 6ª dinastías en Sakarah; la revisión de las dinastías 118 y 122 en los sarcófagos de ese periodo y la revisión tebana de las dinastías 182 y siguientes está en papiros, algunos puramente escritos y otros ilustrados. No hay disponible una traducción satisfactoria de estos libros. No ha sido aún intentada por ningún investigador que posea a la vez las calificaciones de místico y egiptólogo.


El Ritual de los Muertos, hablando de un modo general, es una colección de himnos y oraciones en forma de series de ceremonias rituales que capacitan al hombre para unirse con Osiris, el Redentor. Después de producirse esta unión ya no es llamado hombre, sino Osiris, con el que está simbólicamente identificado. "Que él sea también uno de nosotros", dijo el Cristo del Nuevo Testamento.
"Yo soy Osiris". dijo el hombre justificado y purificado, con su alma luminosa y limpia de pecado gracias a la luz increada e inmortal, unido a Osiris y de ahí justificado, y el Hijo de Dios; purificado por el sufrimiento, fortalecido por la oposición, regenerado mediante al autosacrificio. Tal es la temática del gran ritual egipcio.


El capítulo 17° de la revisión tebana consiste en un texto muy antiguo con varios comentarios, también extremadamente viejos. y algunas oraciones ninguna de las cuales entra en el esquema del texto original. Junto con el capítulo I2° ha sido traducido muy cuidadosamente para esta lección por el V. H. Fratrer M. W. T.; y la V. ll. Soror S. S. D. D. ha dado muchas sugerencias valiosas con vistas a la interpretación. El título y prefacio del capítulo 17° dice así:
"Concerniente a la exaltación de los glorificados, al ir y venir por la Morada Divina, a los genios de la hermosa tierra de Amentet. De la llegada a la Luz del Día en toda forma deseada, del escuchar las fuerzas de la Naturaleza al ser amortajado como un Bai viviente."


Y la rúbrica es: "El que se ha unido con Osiris lo recitará cuando haya entrado en el Puerto, Que por ello se hagan en la tierra cosas gloriosas. Que se cumplan todas las palabras del Adepto".


Debido al complejo uso de los símbolos, la traducción ritual del capitulo sólo puede entenderse en perpetua referencia a los antiguos comentarios egipcios, y por ello se ha incluido la siguiente paráfrasis, para que traduzca a las mentes modernas, tanto como sea posible, las ideas concebidas por los antiguos egipcios en este glorioso canto triunfal del Alma del Hombre, hecha una con Osiris, el Redentor.

 

 "Yo soy Tum, hecho uno con todas las cosas.

"Me he convertido en Nu. Soy Ra naciente gobernando en virtud de su poder. Soy el gran Dios autoengendrado, Nu, quien pronunció sus nombres y el círculo de los Dioses fue creado.

"Yo soy el ayer y conozco el mañana. Nunca más seré vencido. Conozco el secreto de Osiris, cuyo ser es perpetuamente reverenciado por Ra. He completado la obra que se planeó en el principio, soy el Espíritu manifestado, y estoy armado con dos grandes plumas de águila. Isis y Nephthys son sus nombres, hechas uno con Osiris.

"Y reclamo mi herencia. Mis pecados han sido arrancados de raíz y mis pasiones vencidas. Soy blanco puro. Moro en el tiempo. Vivo en la eternidad, en donde los iniciados presentan ofrendas a los dioses perdurables. He recorrido el Sendero. Conozco los pilares del Norte y del Sur, las dos columnas de la Puerta del Recinto de la Verdad.

"Tendedme vuestras manos, ¡oh moradores del centro!, porque soy transformado en un dios en vuestro seno. Hecho uno con Osiris. He llenado la cuenca del ojo en el día de la mañana en la que el bien y el mal juntos lucharon.

"Y he levantado el velo de nubes en el Cielo de la Tormenta. Hasta que ví a Ra renacido de las Grandes Aguas. Su fuerza es la mía, y mi fuerza es la suya. ¡Homenaje a vosotros!, Señores de la Verdad a quienes Osiris gobierna. Otorgando la liberación del pecado, seguidores de Ma cuyo descanso es glorioso. Cuyo trono construyó Anubis en el día en que Osiris dijo: "¡Mirad! Un hombre ha ganado su entrada en Amentet. Voy delante de ti, para ahuyentar mis faltas. Como hiciste a los Siete Gloriosos que siguen a su señor Osiris. Yo soy ese Espíritu de la Tierra y del Sol.

"Entre los Dos Pilares de Llama. Yo soy Ra cuando lucho bajo el Arbol Ashad, destruyendo a los enemigos del Anciano de los Días. Soy el Habitante del Huevo. Soy el que gira en el Disco. Brillo desde el horizonte como el oro de la mina. Floto a través de los pilares de Shu en el éter. Sin par entre los dioses. El aliento de mi boca es cual llama. Alumbro la Tierra con mi gloria. El ojo no puede mirar mis rayos que son dardos que alcanzan los cielos y lamen el Nilo con lenguas de fuego. Soy fuerte sobre la Tierra con la fuerza de Ra. He llegado a puerto como Osiris hecho perfecto. Que se me hagan ofrendas sacerdotales como a uno del séquito del Anciano de los Días. Vibro como el divino Espíritu. Me muevo en la firmeza de mi fuerza. Ondulo como las olas que vibran a través de la eternidad. Osiris ha sido aclamado con clamores y ordenado para regir entre los dioses. Ha sido entronizado en el dominio de Horus, en donde espíritu y cuerpo se unen en presencia del Anciano de los Días. Borrados son los pecados de su cuerpo en la pasión. Ha traspasado la Puerta Eterna, y ha recibido a la fiesta del Año Nuevo con incienso, en ci matrimonio de la Tierra con el Cielo.

"Tum ha construido la cámara nupcial. Rururet fundamentado la capilla. La procesión está completa. Horus ha purificado, Set consagrado, Shu hecho uno con Osiris, ha entrado en su heredad.

"Como Tum, ha entrado en el Reino para completar la unión con el invisible. Tu esposa, ¡oh. Osiris!, es Isis, la que te lloró cuando te encontró asesinado. En Isis naces de nuevo. De Nephthys te viene el sustento. Ellas te limpiaron en ti el nacimiento celeste. La juventud te aguarda, el ardor asoma a tu mano. Y sus brazos te sujetarán durante millones de años. Los iniciados te rodean y tus enemigos son expulsados. Los Poderes de la Oscuridad están destruidos. Los compañeros de tus alegrías son contigo. Tus victorias en la batalla esperan recompensa en el Pilar. Las fuerzas de la Naturaleza te obedecen. Tu poder es extremado. Los dioses maldicen al que te maldice. Tus aspiraciones se realizan. Eres la Dama del Esplendor. Son destruidos los que entorpecen tu marcha."

 

El capítulo 125° refiere la entrada de un iniciado en el recinto de las Doce Columnas de la Justicia. y comienza con una descripción muy bella y simbólica de la muerte como un viaje desde la esterilidad desértica de la tierra al suelo glorioso del más allá. La traducción literal de las primeras líneas es como sigue:
"Vengo de lejos para contemplar tu belleza. Mis manos saludan a tu Nombre de Justicia. Vengo de lejos, de donde no crece la acacia. De donde no nace el frondoso árbol de hoja. De donde las hierbas y matojos no dan semilla. He entrado en el Lugar del Misterio. He comulgado con Set. El sueño me vino, y fui envuelto en él. inclinándome ante las cosas ocultas. Fui anunciado en la Casa de Osiris. Ví las maravillas que allí había. Los Príncipes de las Puertas en su gloria."


Las ilustraciones de este capitulo representan a la Sala de la Verdad vista a través de las hojas abiertas de su puerta. La sala está presidida por un dios cuya mano derecha está sobre la jaula de un halcón. y su izquierda sobre el alimento de la eternidad. A ambos lados del dios hay una cornisa coronada por una fila de plumas que alternan con Uraei, simbolizando justicia y fogoso poder. La hoja de la puerta contigua a la parte derecha de una gradería es llamada "Poseedora de la verdad que controla los pies", mientras que la de la izquierda es "Poseedora de la fuerza la cual une a los animales macho y hembra". Los 42 Jueces de los Muertos se representan sentados en una larga fila, cada uno con su nombre. pero sin especificar el pecado sobre el que preside.


Este capítulo describe la introducción del iniciado en la Sala de la Verdad por Anubis. quien interrogando al aspirante, recibe de él una explicación de su iniciación. Y queda satisfecho por su derecho a entrar. El le explica, entonces, que ha sido conducido a la antecámara del Templo. y que desnudo y con los ojos vendados tenía que buscar a tientas la entrada de la Sala, y que habiéndola encontrado, era vestido de nuevo y ungido en presencia del iniciado. Luego se le pregunta la contraseña. y él pide que su alma sea pesada en la gran balanza de la Sala de la Verdad, momento en el que Anubis de nuevo le interroga sobre el simbolismo de la Puerta de la Sala. y habiendo hallado sus respuestas correctas, Anubis dice: "Pasa, lo sabes".
 
Entre otras cosas el iniciado afirma que ha sido purificado cuatro veces; el mismo número de veces que el neófito es purificado y consagrado en la ceremonia del neófito. A continuación, hace la larga confesión negativa, afirmando ante cada juez que él es inocente de esa forma de pecado sobre la que él juzga. Luego invoca a los jueces para que le hagan justicia, y después describe cómo se había lavado en el lavatorio del Sur, y cómo había descansado en el Norte, en el lugar llamado "Hijo de los Libertadores", convirtiéndose en el morador bajo el Olivo de la Paz, y cómo le fue dada una alta llama de fuego y un cetro de nube que él preservó en el tanque de sales en el que las momias eran fajadas. Y allí encontró otro cetro llamado "Dador de Aliento", y con él extinguió la llama y quebró el cetro de nube, haciendo de él un lago. El iniciado es entonces conducido a los verdaderos pilares, y tiene que nombrarlos a ellos y a sus partes bajo el símbolo de los platillos de una balanza. También tiene que nombrar al Guardián de la Puerta, el cual le impide el paso; y cuando todos ellos son propiciados, la súplica de la sala misma grita contra sus pasos, diciendo: "Porque soy silenciosa, porque soy pura", y debe saber que sus aspiraciones son lo bastante puras y elevadas como para permitirle el pisarla. Entonces se le permite anunciar a Thoth que está limpio de todo mal, y que ha vencido la influencia de los planetas, y que Thoth le dice: "¿Quién es éste cuyos pilones son de pura llama, cuyas paredes de Uraei vivientes, y las llamas de cuya casa son torrentes de agua?". El iniciado responde: "¡Osiris!".


Y se proclama inmediatamente:
"Tu alimento vendrá del Infinito y tu bebida del Infinito. Puedes asistir a las fiestas sepulcrales de la tierra porque has vencido".


Así, estos dos capítulos, representados por sus ilustraciones sobre los pilares, representan el avance y la purificación del alma. Y su unión con Osiris, el Redentor, en la Aurora Dorada de la Luz Infinita, en la que el alma es transfigurada; y todo lo sabe. y todo lo puede. porque es hecha uno con el Dios Eterno.


IKHABS AM PEKHT KONX OM PAX
LUZ EN EXTENSIÓN!

 

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