TARTESSOS

 
                                                     

EL ESTADO ACTUAL DE LA INVESTIGACIÓN DE

LA PREHISTORIA DEL NORTE DE ÁFRICA Y DEL SAHARA.

 

  ALMAGRO BASCH, Martín. Instituto de Estudios Africanos, Madrid.

 

 

 

 

 

LA INVESTIGACIÓN PREHISTÓRICA Y LA RECONSTRUCCIÓN HISTÓRICA DEL ÁFRICA DEL NORTE

 

Las culturas del Paleolítico Inferior norteafricano

Más precisas noticias sobre la historia remota de esta extensísima región nos aporta la investigación prehistórica reciente. Por ella vemos cómo desde los comienzos del Cuaternario, cuando aún vivían animales terciarios, un ser industrioso tallaba en Ain Hanech, cerca de Saint Arnaud, entre Setif y Constantina (Argelia), cuarcitas para lograr instrumentos de forma simple y también esferoides toscos. Igualmente en otro yacimiento, el de Ain Brimba (Sur de Túnez), se ven estos típicos y primitivos artefactos tallados.

 

Deben relacionarse con, las industrias que los prehistoriadores surafricanos llaman "Pebble-Culture y que se atribuyen a los diversos grupos de Australopithecos, por hoy los más antiguos precedentes del hombre como seres ya con capacidad de crear industrias y tal vez fuego. Los hallazgos de estas primitivas industrias se van extendiendo, conforme avanza la investigación, por todo el Sahara y Norte de África en general. Sin embargo, la cronología de las mismas es aún algo imprecisa dentro de su enorme antigüedad de alrededor de un millón de años. Tampoco podemos, hasta el presente, unir a estos vestigios de la industria humana restos fósiles de sus realizadores.

 

Ya en época posterior v ivió en África del Norte, del Mediterráneo al Atlántico y al Sur del Sahara y por la región de Tchad, un ser más desarrollado, al cual se atribuyen las industrias del Achelense con sus bellas hachas de mano talladas sobre núcleos y lascas de silex y cuarcita. Tres son los hallazgos antropológicos que de estos primitivos precedentes del hombre se conocen en esta región. Pertenecen al grupo de los Pithecanthropus y los tres son del más grande interés.

El primero se halló cerca de Orán, en Ternifine (Palikao), con industrias del Achelense Medio que pueden tener unos 350.000 años de antigüedad. Arambourg, su descubridor, llamó al Pitecanthropus creador de aquellas industrias cuyos restos las acompañaban "Atlanthropus". De fecha más o menos semejante son otros restos del mismo ser, hallados con industrias también achelenses en las canteras de Sidi Abderraman, en Casablanca. Recientemente, otro Pitecanthropus algo diverso y tal vez más antiguo se ha encontrado en Koro-Koro, al sur del Tchad. Todo el Sahara debió de ser recorrido y habitado por estos seres, pues los hallazgos de estas industrias humanas achelenses van aumentando sin cesar.

 

Nos muestran una lenta evolución y en toda esta enorme área geográfica no se produce, al parecer, cambio cultural alguno a lo largo de varios milenios, en los que el territorio debió pasar por períodos desérticos, tras los cuales recibiría la lluvia suficiente para que una flora y fauna de estepa permitiera al hombre cazador mantenerse en aquellas regiones. Sabemos aún poco con seguridad sobre lo que fueron los periodos pluviales e interpluviales en esta gran parte de África. Yacimientos extraordinarios del Achelense como el de Sidi Zin, en Kef (Túnez), Lago Karar y Abukir (Argelia), Casablanca y Ain Seba (Marruecos) y tantos otros, nos aseguran que desde los comienzos del Cuaternario los grupos humanos se sitúan hacia las fuentes y lagunas interiores, señalándonos un aspecto de tendencia constante en la región hacia la desertización. Pero sólo sabernos como se produjo y se fue acusando el desierto durante la última etapa de la Prehistoria de la región, como señalaremos más adelante.

 

ANTERIOR    SIGUIENTE