A través del tiempo el Camino de la Iniciación es el recorrido místico que transitaron los buscadores de la Verdad, los hombres no se transformaron sólo mediante los libros de las bibliotecas. Para transformarse precisan de libros vivos que les estimulen y les arrastren a ingresar a las escuelas iniciáticas para comenzar la instrucción. Así es el comienzo de un trabajo de Cambio Radical.

Cuando el Neófito es consagrado en la nueva Escuela, se pide que en los mundos superiores le sean lanzadas las pruebas de: Fuego, Aire, Agua y Tierra. Lo primero que tiene que afrontar es la prueba del "Guardián del Umbral", esa prueba es la representación de nuestros propios egos; si el Neófito sale victorioso continúa su proceso de transformación.

Después se le presentan las cuatro pruebas de: Tierra, Agua, Aire y Fuego. Si el Discípulo sale triunfante en estas pruebas, le lanzarán la prueba del "Guardián de la Mente". Si el Neófito triunfa en dicha prueba los sabios maestros le lanzan la prueba de la Voluntad, que es la más difícil de todas.

Cuando salimos triunfante de estas pruebas, podemos estar aptos para entrar en el Sendero Iniciático. El Iniciado comienza el ciclo probatorio que abarca las nueve iniciaciones de los Misterios Menores, que se desarrolla en los hechos de nuestra vida diaria. Después que hayamos aprobado las nueve Iniciaciones de Misterios Menores llega el turno de continuar el trabajo dentro de la Primera Iniciación de Misterios Mayores. Es necesario que cada uno de nosotros comprendamos que el trabajo equilibrado en los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia es imprescindible si queremos llegar a los Misterios Mayores, debemos izar en nuestros corazones y en nuestras conciencias la bandera de la Era de Acuario.

La Primera Iniciación de Misterios Mayores corresponde al cuerpo físico, el Kundalini despierta y comienza su ascenso por la columna vertebral del cuerpo físico, hasta llegar al entrecejo; al coronar esta primera Iniciación comenzará el ascenso de la segunda Serpiente por el cuerpo vital que corresponde al elemento agua, al llegar esta Serpiente al entrecejo del cuerpo vital, se habrá coronado esta Segunda Iniciación.

El Iniciado cada día debe hacer conciencia de la seriedad del trabajo que está realizando, ya que el Misterio en la Novena Esfera debe continuar para levantar el Kundalini en el cuerpo astral, esta Serpiente ascenderá por la columna vertebral del cuerpo astral y al llegar al entrecejo, el Iniciado habrá calificado la tercera Iniciación de Misterios Mayores. Para continuar trabajando en la Novena Esfera para levantar su cuarta Serpiente en el cuerpo mental, relacionada con el elemento fuego.

A continuación debemos trabajar en la fragua encendida de Vulcano para levantar el Kundalini por el cuerpo Causal, cuando esto sucede y el Kundalini llega al entrecejo, se ha coronado la quinta Iniciación de Misterio Mayores. Este logro nos permite encarnar el Alma, despertar la Conciencia ya que el iniciado es bendecido y agraciado, tener en cuenta que por ello es necesario hacer equilibradamente la utilización de los Tres Factores.

Al llegar el Iniciado a este nivel el grado de despertar que se tenga es de vital importancia, ya que es lo que determinará la claridad y lucidez para continuar con la meta trazada en su Proceso Iniciático; a continuación se le presentan los dos caminos: el Camino del Nirvana y el Camino del Absoluto, conocido como el Camino de la Directa.

Como Iniciados en esta Ciencia Maravillosa tenemos la misión encomendada por nuestro íntimo de no dejar que sea en vano el Sacrificio que hiciera nuestro Señor el Cristo hace dos mil años, de transmitirnos su Doctrina a través de hechos de su vida a costa de su sangre. El Maestro Jeshúa Ben Pandhirá enseñó la Doctrina del Salvador del Mundo y dejó a sus iniciados - discípulos para que transmitieran el Ministerio Esotérico e Iniciático de su Doctrina, para que no fuera profanadas por las personas que no tuvieran la suficiente preparación para entenderlas y comprenderlas.

Estimados hermanos lectores, una de las enseñanzas del Cristo fue: “Que os améis los unos a los otros como yo os he amado”, para demostrarnos que somos sus discípulos y debemos seguir su camino hacia el Absoluto, para estar sentado a la diestra del Padre, nuestro Dios.

Las Sagradas Escrituras nos dicen que el CRISTO es el Camino, la Verdad y la Vida. El Camino es la doctrina redentora que nos permite regenerarnos, la Verdad es el nivel de conciencia que logramos con nuestro trabajo psicológico diario, rescatando el porcentaje de conciencia atrapado por el ego y la Vida es el Nacimiento Segundo que realizamos con nuestra iniciación, creando los cuerpos internos.

Luego continuará nuestra Obra haciendo ascender el Kundalini hasta coronar la sexta iniciación de Misterios Mayores en el cuerpo Búdhico; y por último levantar la Serpiente correspondiente al cuerpo átmico, para coronar la séptima Iniciación de Misterio Mayores. Estas son las siete Iniciaciones del fuego que habla el Maestro Samael Aun Weor permiten que el Iniciado llegue a convertirse en un Maestro Realizado, esto se conoce en el esoterismo como la Primera Montaña de la Iniciación.

Cuando el Maestro ha elegido el Camino de la  Directa tiene derecho a entrar en la Segunda Montaña, conocida como la Montaña de la Liberación. Hay que diferenciar que en la Primera Montaña se levantan las Serpientes de Fuego y en la Segunda Montaña se levantan las Serpientes de Luz; éste proceso es el perfeccionamiento de la Maestría.

Al comenzar el Proceso de la Segunda Montaña el Maestro tiene que cruzar el Puente de las Maravillas, el mismo puente que simbólicamente se ahorcó Judas, representándonos que debemos hacer lo mismo con nuestro Deseo Pasional consistente a realizar una pausa en la práctica del Gran Arcano. En este puente de las Maravillas el Iniciado es probado en las Tres virtudes santas: Obediencia, Voluntad y Disciplina. Posteriormente de este proceso regresa a la Novena Esfera para trabajar con el Gran Arcano y en el perfeccionamiento del trabajo ya realizado.

El Maestro que recorre este sendero le toca levantar las siete Serpientes de Luz, proceso que le significa vivir el Drama del Cristo, realizando los Trabajos de Hércules, culminando la Liberación y después viene la Montaña de la Ascensión; éstos trabajos esotéricos corresponden al iniciado encarnar primero al Tercer Logos, la Fuerza del Espíritu Santo; posteriormente absorbe los principios anímicos de Chokmah, el Cristo, y finalizando luego encarna al sephirote Kether, el Anciano de los Días.