Las gestas de Hércules"
Los historiadores antiguos decían que con Hércules vinieron a España
diversos pueblos de Oriente Medio. Pues bien, a este propósito "debe
señalarse que los antiguos consideraban a los Bebrices y a los
Saefes como arameos de la Armenia Menor, a los que perteneció Carcaa,
citada por Estrabón y Plinio... Dionisio Bizantino
habla de los Bebrices, que vivían a orillas del Bósforo y eran
oriundos de Tracia... Cuenta Herodoto, que de la Tracia
pasaron de Europa al Asia los Briges o Brices, donde se les conoció con el
nombre de Frigios, siendo una de sus colonias los arameos" (Amador de los
Ríos, p.235). Por su parte, Adolf Schulten también reconoce que a los
Bebrices se les ha asimilado la tribu frigia, si bien para él
son celtas. El Periplo masaliota indica que eran pastores y
Schulten llega a decir que los Beribraces "son los celtas de la
parte oriental de la meseta y formaron la capa inferior étnica de los
celtíberos", encontrándose durante la época de El Periplo, hacia el 500
a.d.C, "los Beribraces están en España, en la meseta celta" (Fontes
Hispaniae Antiquae, Barcelona, 1922, Tomo I, pp. 119-120, y Tomo II, pp. 110
y 21). Homónimos son también los bibraige de Irlanda y los
bibroici de Bretaña ("Las fuentes históricas más antiguas para el
conocimiento de los celtas peninsulares", F.J. Lomas, Historia de España
Antigua, tomo I, Cátedra, Madrid, 1988, p.69).
La Iberia del Cáucaso se encuentra citada ya en
Estrabón,según afirma Plinio los Bebrices eran
íberos venidos del Cáucaso, mientras que Ptolomeo de
Alejandría asegura que pertenecían a los volcos tectosagos cuya capital
era Toulouse. Con el nombre de Beribraces se conoce a un
pueblo asentado en el territorio que va desde el Turia hasta el escalón de
la Meseta, y que pudo llegar al somontano del Moncayo, donde siglos
más tarde vivieron los lusones (¿pueblo de Lug?): en Pozalmuro hay una
inscripción dedicada a este gran dios celta-ligur, como en Uxama). En la
extensa cueva de Lombrives, en el valle del Ariége occitano,
sitúan las leyendas las tumbas de Hércules y de su amada Pyrene,
hija de Bebrix, rey de los bebrices (Soria-Francia... A.
Almazán, pp. 32-34). Recordemos además que en el Cáucaso perviven los
urritas y su lengua, el urrita, forma parte de la misma familía de lenguas
preindoeuropeas que el tartesio, el bereber, el íbero, el vasco, el
cretense, etc... lo cual establece una íntima conexión entre este pueblo del
Cáucaso con los habitantes primigéneos de la península íberica, los primeros
íberos (atlantes).
Si los Bebrices-Beribraces provenían de Tracia, no sería extraño que
conocieran el culto desenfrenado a Sabaceo-Dionisos, originario de Tracia,
que luego se trasplantaría a Grecia de forma más civilizada -debido a los
sacerdotes de Apolo, sus impulsores y difusores- y donde tendría otra
ramificación en los cultos órficos de Dionisos Zagreo, subsistiendo siempre
su simbolización emblemática como toro. Dionisos y Apolo llegarían incluso a
confundirse en algunos aspectos rituales, asimilándose diversos elementos (
Rhode, pp. ).
Los mercenarios de Lobetania representan a las tribus celtíberas
ulteriores procedentes de Lobetania, cuya capital era Lobetum, la cual
estaba situada en el sureste de la actual sierra de Albarracín, (Cuenca).
Los historiadores nos relatan la subdivisión de pueblos que pertenecían a
las tribus celtíberas ulteriores (los más alejados de Roma), siendo las
siguientes:
- Olcades.- Vivían en tierras de Cuenca, hasta la vista de La Mancha.
- Turboletas.- Vivían en Teruel.
- Arévacos.- Vivían en el Alto Duero, avanzando como en cuña, por las
comarcas de Atienza y Sigüenza, en dirección a Hita.
- Pelendones.- La delimitación de esta tribu es muy difícil ya que su
territorio se confunde con el de los Arévacos, los cuales pudieron reducuir
a los Palendones a la montaña (sierras riojanas, burgalesas y sorianas)
mientras ellos labraban las tierras más bajas.
- Lobetanos.- Que son la tropa que nos ocupa, siendo Celtas
del viejo tronco de "Bebrices o Beribraces".
Eran pueblos guerreros que vivían de la caza y se vestían con pieles que
ellos mismos curtían.
Entraron a formar parte de las tropas mercenarias que Aníbal fue
contratando en su marcha hacia Roma.
A cambio de los servicios recibían el pago pactado en plata, procedentes de
las explotaciones mineras del "Cabezo Rajao", en Qart-Hadast, cuyo filón de
galena argentífera afloraba al exterior.
En su símbolo representan a la diosa Astarté en la figura del "domador de
caballos", que a su vez era representativa del jefe del clan o de la tribu,
también tienen la figura del lobo, el cual lo llevan en sus escudos hasta el
punto que la puerta de su campamento está custodiada por dos enormes lobos
tallados en piedra.
Así pues queda descubierto al fín el misterioso origen de los celtíberos.
Las tribus celtíberas son las tribus de Íberos del Cáucaso, los Beribraces,
que se unieron a y se asimilaron a las tribus celtas, siendo conocidos tras
ello como los celtas-íberos o Lobetanos, quienes se dirigieron a Toulouse i
de ahí pasaron a la Península Ibérica para más tarde alistarse en las
legiones de Aníbal para atacar Roma.
Numancia fue primero pelendona y luego arévaca. Investigadores
hay que opinan que tras la derrota del 133 a.C., los romanos devolvieron
Numancia a los pelendones. Los arqueólogos han encontrado un centenar de
objetos líticos y otros materiales (figuras fálicas estilizadas, incluidas)
de un presunto poblado del neolítico final y eneolítico, así como unos
fragmentos y vasos (uno de ellos con decoración de la cerámica excisa) que
unos han fechado hacia el 850 a.C., aunque Taracena los fecha entre los
siglos V-VI a.C (Manuel Salinas de Frías, p.93). Una de las últimas guías
turísticas sobre Numancia afirma que los primeros restos de ocupación humana
en el cerro numantino de La Muela de Garray corresponen a los momentos
finales del Calcolítico e inicios de la Edad del Bronce (segunda mitad del
tercer milenio y primera mitad del segundo milenio a.C.); la siguiente
ocupación humana transcurriría un milenio después, a comienzos del siglo VII
a.C (Numancia. Guía del yacimiento, AA.VV., Almazán, 1990, p. 13).
Schulten relaciona a los pelendones con los Belendi que Plinio
sitúa en Aquitania. Taracena, antes que Ortego Frías, habló de la relación
Belenos-Belendi-Pelendones. Belenos es Abellio, el Apolo
celta. Como Belenos tiene al mismo tiempo una connotación solar y
acuática (asociada a fuentes medicinales), aunque curiosamente existen los
epítetos (tan próximos a pelendon-pelendones) Marte Belandon o Belandonis,
"el destructor", en los Bajos Alpes, si bien Marte tenía un culto acuático
en la Galia (J.C. Bermejo Barrera, pp. 174 y 176)
Su gran festividad es el 1 de mayo (dia de Beltane, "Fuegos de Bel" , día en
el que tuvieron lugar las grandes invasiones míticas de Irlanda,
incluidas las de los Tuatha Dé Dannan y Milesios.
Abellio solía representarse, cual buda, con las piernas cruzadas,
como la famosa representación de Cernunnos en Gundestrap.
Asimismo, "en todas las estatuas y altares de Abellio que se han
encontrado en los Pirineos aparece la cruz swástica, símbolo
religioso, como se sabe, de los budistas. Aún hoy día los montantes de las
puertas de los viejos caseríos vascos llevan tales cruces gamadas, a
fin de mantener alejado de la casa y de sus habitantes el influjo del
maligno" (Cruzada contra el Grial, Otto Rhan, Hiperion, 3ª ed., Madrid,
1993, p. 74). La swástica -símbolo mágico por excelencia -no solar, sino
"polar", según Guénon- y repartido por el mundo en gran número de culturas-
se puede ver en las piedras del suelo de algunas puertas de Numancia.
Lo cierto es que no voy aquí a entar en detalles, pero no existe duda alguna
acerca de la íntima conexíon entre el culto a Abellio (Apolo-Dionisos),
el culto a la diosa Astarté y el culto a los cabiros (los misterios de
Samotracia) o el mito de Cástor y Pólux .
Nótese a su vez el parecido entre Abellio y "abella", abeja en
catalán, y recordemos que en el 3000 aC. los faraones de las I y II
dinastías egipcias, los tinitas, tenían como emblema real el de la
abeja. Igualmente el catalán se considera originario del Sur Francés,
del "Pays de Langue d´Óc" o lo que es lo mismo, Occitánia, la
parte oriental de las tierras al norte de los pirineos, mientras que a la
parte occidental se la llama Aquitánia (de fuerte parecido con
Occitánia y vertebradas ambas alrededor de Toulouse, desde donde
llegaron hasta la Península los celtas llamados Lobetanos
o Bebrices) y es de ahí , de Aquitánia de donde se considera
origiarios a los gascones, pertenecientes al al histórico Ducado de Vasconia
que se extendía por la actual Gascuña (Gascogne), cuyo nombre deriva de "Vasconia"
o "Basconie": otros nombres romances del País vasco.
Fueron sin duda los descendientes de los primeros pueblos arios de la
Península Ibérica, quienes tras conquistar todo el norte de África y sentar
las bases de las cultura egipcias y hebrea entre otras, alcanzaron
finalmente las montañas del Cáucaso desde donde iniciaron su regreso a la
antigua tierra de Eber, Iberia, (la tierra de sus antepasados), esta vez por
el norte, atravesando Turquia y Grecia, completando así el camino de la
swástika dextrógira. Estos pueblos fueron a su regreso conocidos como
Bebrices o Beribraces (nótese el parecido con bereberes, así como con
hebreos, íberos o con las raíces (E)BER-IBRIS-)
Fernández Guerra, y en alusión a la expansión de los antiguos íberos,
añade: "<<Solamente el Océano, añade, pudo parar y oponerse como un dique
a las invasiones de este pueblo audaz y aventurero".
La leyenda del rapto de Europa
Érase una vez hace más de 2,500 años, un rey, que vivía muy feliz con su
reina y con sus hijas en la isla de Creta en Grecia antigua. Todas sus hijas
eran preciosas, pero la más bonita de todas era Europa. Los dioses sabían de
la belleza de Europa y varias veces intentaron conquistarla, pero ninguno
tuvo suerte.
Hasta que un día el dios Zeus, decidió enamorar a Europa. Ella estaba
jugando con sus hermanas en los jardines de su palacio, cuando de repente
apareció un toro blanco. Era un toro precioso y sus cuernos estaban hechos
de oro. Las chicas se quedaron mirando el animal, y solo Europa se acerco,
para verlo de cerca. El toro la hablo y la invito a subir en su espalda.....
pobre Europa..... no sabia que el toro, en realidad, era el dios Zeus.
La chica se subió sin pensarlo más y el toro empezó a correr y correr muy
rápido, tanto que sus hermanas les perdieron de vista.
El padre de Europa se entero de lo que ha pasado y furioso, a la vez triste,
se puso a buscarla. La busco por toda la isla gritando su nombre pero no la
encontró. Decidió entonces coger su barco más rápido y seguir buscándola por
toda Grecia y por todo el continente. El rey desesperado gritaba el nombre
de su hija, pero Europa no aparecía.
La leyenda dice que el rey pasó por muchos lugares buscando a su hija,
lugares que ahora son conocidos como Francia, Alemania, Italia...... y como
la gente que habitaba estos sitios en la antigüedad escuchaban por todas
partes el nombre de Europa, decidieron llamar así la tierra que hoy en día
es el continente de Europa.
Los Toros atlantes y el gigante Caco.
Recordemos, asimismo, que leyendas medievales hacen a Hércules
fundador de Ágreda y refundador de Tarazona, poblaciones
situadas a pies del Moncayo que siglos atrás disponían en sus
blasones de la figura de un toro, animal emblemático de Hércules
hasta el punto que "se le representaba en el arte griego como un paladín de
cuello de toro, y para todos los propósitos prácticos se le puede
identificar con el semidios Dionisio de Delfos, cuyo tótem era un
toro blanco" ( Robert Graves, p. 173). Plinio, por su parte,
comenta que los druidas sacrificaban toros blancos tras el ritual de la
recolección del muérdago ( Las tres espirales. Meditación sobre la
espiritualidad céltica, Jean Markale, José J. de Olañeta, editor, Palma de
Mallorca, 1996, p. 21).
En lo que respecta a Ágreda, y para despejar las dudas que hubiera,
incorporamos en este artículo el escudo de Ágreda tal y como viene
publicado en Nobiliario de los reinos y señoríos de España, de Francisco
Piferr, publicado en 1860, y que ha llegado a nuestras manos gracias a
Jesús de Gregorio, que también nos ha aportado algunas publicaciones
turiasonenses. Teógenes Ortego Frías, que no llegó a conocer este
escudo, sí dejó constancia de él y lo retrotrae a la época romana si son
ciertas algunas "remotas crónicas":
"Campeaba entonces en su escudo el toro ibérico -símbolo de la
energía creadora- en dos versiones: bien caminando hacia la derecha, o
parado con la cabeza vuelta de frente. En ambos casos, entre las astas,
figura una mitra o tiara, cuya forma triangular se ha interpretado también
como delta griega, lo cual implica un significado mítico-religioso. En
bordura lleva la inscripción modernizada: tiberio cesar augusto hijo del
divo augusto" ( Ágreda. Bastión de Castilla hacia Aragón, p.40). Tiberio,
fallecido en el año 37 de nuestra era, fue el consorte de Agripina, raíz
legendaria del topónimo Ágreda, como ya se ha señalado anteriormente.
Téogenes Ortego hace mención bibliográfica de la obra Población
General de España, publicada en 1675, y escrita por el cronista de Felipe
IV, Rodrigo Méndez Silva, donde dice: "Hace por armas un toro,
entre los cuernos una Mitra, en medio cierta forma de Hostia...". Juan
Antonio de Estrada también repetiría esta misma descripción, en 1748 (p.
42). En 1789 el escudo seguía siendo el del toro "sobre cuya cabeza había un
delta con una mitra antigua" (José Hernández, p. 2).
Argaiz, por su parte, ya había señalo hacia 1618 que las armas
primitivas de Tarazona fueron un toro, escudo dado por
Hércules al fundarla o reedificarla "en memoria de su padre Osiris o
Apis", explicación que da igualmente para los blasones táuricos de Borja,
Cascante y Ágreda (Historia de la fidelísima y vencedora ciudad de Tarazona,
J.Mª. Sanz Artibucilla, p. 34). Los egipcios -cabe reseñar- tuvieron como
símbolo religioso estatal a la vaca, dedicada a la diosa Isis-Hathor, esposa
de Osiris, sobre cuya cornamenta había un disco solar, iconología
lunar-solar que se repite sobre la testa de muchos dioses egipcios (yo mismo
cuando vi el escudo táurico de Ágreda lo asimilé analógicamente con Apis, es
decir, con Osiris, conocido en Roma como Serapis (Mitología egipcia, Max
Müller, Edicomunicación, Barcelona, 1990, pp. 48-52, 117, 184-186). "Su
imagen correspondía a la de un toro negro con vientre y patas blancos.
Llevaba un triángulo níveo en la frente y otra mancha del mismo color, en
forma de creciente, sobre el lateral derecho" (El toro en el Mediterráneo,
Cristina Delgado Linacero, Simancas, Ediciones, Valladolid, 1996, p. 153).
Aparte de su carácter solar, Apis tuvo también un simbolismo y culto lunar
durante los plenilunios, de ahí que el disco cornudo lunar reemplazara en
algunas ocasiones al solar (Delgado, p. 309); iconografía que vemos en el
escudo antiguo de Ágreda igualmente, simulando ser una mitra (objeto que
otorga un poder religioso, no lo olvidemos).
En los relieves platerescos del consistorio de Tarazona, antigua
Lonja de Contratación, aparecen, a mi juicio, tres figuraciones de
Hércules: con el león de Nemea, portando la vaca robada a
Gerión, y con su maza legendaria que proviene de Melkart
(Hércules fenicio). Popularmente se tienen tales imágenes como las de
Caco, Pierres y Hércules. Antaño hubo una talla
policromada de San Miguel en uno de los cuatro óculos de la fachada.
El Moncayo, como montaña sagrada y tutelar, "ha generado a su
alrededor una copiosa literatura mítica y legendaria" y es de suponer que
"siga alimentando las ensoñaciones de generaciones de hombres como lo ha
venido haciendo hasta ahora, invitando al vuelo y al ensueño" (El
Moncayo en la literatura: un espacio para el mito y el ensueño, Jesús Rubio
Jiménez, Tvriaso X, Tomo II, p. 77)
"...Llamaban a este pico los romanos, Monte Cauno, aludiendo a las nieves
de que suele estar cubierno la mayor parte del año, y en él comenzaba la
región propiamente llamada Celtiberria. En su falda es´ta el pueblo pequeño
de la Cueva, así llamado por una muy profunda, sobre la cual está fundado.
Es tradición que en esta cueva habitaba el dios Caco, y cerca de ella tenía
Hércules sus bueyes pastando libremente por las verdes praderas. Robóle
aquél a éste algunos de sus bueyes y para no ser descubierto por las
huellas, pues el suelo está en los sitos altos de ordinario tapizado de
nieve, hízolos entrar hacia atrás en su vivienda. Los bueyes que quedaron
fuera echaron, sin embargo, de menos a sus compañeros y comenzaron a dar
bramidos digiriéndose a la cueva, con lo que el hijo de Júpiter y Alcmena
sorprendió al malhechor e indignado le echó encima el monte Cauno
sepultándolo debajo. Desde entonces el monte cambió el nombre por el que hoy
tiene de Moncayo, que quiere decir tanto como monte de Caco. Esta inventión
tuvo origen, a no dudar, en la Edad Media, época de las leyendas, aplicando
a este monte la fácula mitológica del monte Aventino, en Roma, por la
semejanza de los sitios" (Soria, España. Sus monumentos, artes...
Nicolás Rabal, Barcelona, 1889, p. 442).
Hércules mismo es conceptuado a veces como gigante, al igual
que Caco (éste es mitad humano, mitad sátiro, según Virgilio). Y
Pierres, también lo es. A propósito de Pierres: el investigador soriano
Manuel Peña García tiene escrito que Pierres era un gigante que vivía en
Ágreda y que se batió en duelo con Caco ("El Queiles, un río ejemplar", Por
los ríos de Soria, Soria Edita, 1995, p. 208).
Una leyenda sería la que hace referencia al origen toponímico de Ágreda,
recogida por Pedro Gratia Dei en la Suma de la crónica y blasón de armas
basándose en unos manuscritos del marqués de Velamazán, en 1460, y que fue
publicada en Historia de Ágreda, por el canónigo José Hernández, en la
revista turiasonense Cultura intelectual, en 1923:
"Derívase Ágreda de Agripina, dama gentil, hercúlea, a quien Hërcules
mucho amó, de cuyo amor recordándose en tal lugar fundó, y dejó cercada esta
villa, espeliendo, y lanzando de esta tierra aquel gran ladrón Caco, robador
de ganados (...) La antigüedad y memoria de Ágreda es esta. Es villa cuyo
fundamento y población puede ser de 3.000 años, según se prueba por el mismo
Caco tener sus ganados en las faldas de la sierra de Moncayo donde hoy está,
hasta que Hércules vino y le hecho de hay, y aun según otros escriben, sino
en su seguimiento, y subió a hecharlo de lo alto del monte donde estaba, y
el Caco descendió a este lugar de Ágreda, haciendo sus llantos y alaridos, y
de aquí se fué camino para Italia, donde le siguieron hasta que murió, por
donde se prueba la antigüedad de esta villa" (p. 15)
"Es indudable que el Heracles griego, llamado Hércules por
los latinos, era el mismo dios Melkart o Melkarte de los fenicios y
cartagineses, que en un principio fue no sólo el dios de la fuerza, sino el
de la industria, la astucia, el comercio, los viajes, exploraciones y
expediciones legendarias. Su nombre púnico Melkart o Melkarte, tiene el
mismo sentido que el término latino Mercurius... Se discutía mucho su
nacionalidad, pero en el templo sus sacerdotes seguían el rito egipcio y
decían que el dios había venido de Egipto... Así, el padre de la Historia
exclama: ¡declárese la verdad y sea Hércules tenido por dios antiguísimo
egipcio!" ( "Atlántida. Estudio arqueológico, histórico y geográfico",
de Juan Fernández Amador de los Ríos, p. 210-211)
Virgilio, en La Eneida (libro octavo, 38-52) es el primero en
referirse al robo de las vacas de Hércules por parte de Caco (ganado
que Hércules Egipcio, a su vez, había sustraido en Tartesos a
Gerión), a su escondite en una cueva del monte Aventino, donde Rómulo
fundara Roma, y al estrangulamiento de Caco a manos de Hércules. Esta
fábula sería también motivo literario en Ovidio, Boecio, Bocaccio...
El relato que vamos a referir que data nada menos que del año 1243. Quien lo
narra es el arzobispo de Toledo, y efímero obispo de Osma, el navarro
Rodrigo Jiménez de Rada, en su Historia Ghótica (Historia de los Hechos de
España, Alianza Editorial, Madrid, 1989), quien creía firmemente en la
existencia de Hércules pues nos asegura que nació durante el mandato de
Gedeón, hacia el 1273 despues de la Torre de Babel, y que murió trece años
antes de la toma de Troya y 442 años después Rómulo fundó Roma.
Hércules, según el arzobispo, llevaba consigo como consejero al gran
astrólogo Atlante, bisnieto del gran Atlante, hermano de Prometeo. Luchó en
Hesperia con el príncipe Gerión, rico en rebaños de todo tipo y dueño de
Galicia, Lusitania y Bética, de ahí que se dijera que tenía tres cabezas. Y
lo mató, a la vez que le quitó su hacienda y sus ganados. Venció a Caco en
combate y le obligó a huir. Era éste hijo de Vulcano y "era muy conocida
su morada habitual en un monte al que aún hoy se le conoce como el monte de
Caco"
"Caco, sintiéndose de antemano perdedor del combate y siendo como era
proclive a la huida, se dirigió hacia Lavinia (en el Lacio), y por el temor
que Hércules le inspiraba se refugió en una grupa de piedra, muy honda y
oscura, situada en el monte que ahora se llama Aventino, cuya entrada la
disimulaba una pesada roca sujeta con cadenas de hierro que él mismo había
forjado con la técnica de su padre. La leyenda cuenta que era medio hombre y
medio animal, puesto que tenía un tremendo aspecto y provocaba un enorme
espanto, y hostigaba con repentinas matanzas a los hombres de los
alrededores y causaba una incontable mortandad tanto de hombres como de
animales, cuyas cabezas clavaba con cruel arrogancia en sus repulsivas
puertas, y con los desgraciados cuerpos saciaba la maldita voracidad de sus
fauces. Más Hércules pobló una ciudad en las faldas del monte de Caco con
aquellos que había venido con él desde Tiro y Ausonia (antiguo nombre de
Italia)". Esta ciudad fue Tarazona (Tirisona, en latín) dice D. Rodrigo.
Luego fundaría Vigo y Barcelona, y tuvo muchas aventuras en España (pp.
67-68)
Una leyenda de hace 3000 años.
A mi entender la interpretación original de esta antigua leyenda ( cuyo
sentido quedó "erosionado" y desvirtuado a través de los muchos siglos
transcurridos, como demuestra la existencia de distintas variantes de la
misma) que ha llegado hasta nuestros días, es esta: Hércules el
egipcio sustrajo en Tartessos el ganado de Gerión, a su vez el
gigante Caco sustrajo el ganado a Hércules quien luego vuelve
a recuperarlo. Bien, el ganado de Gerión son los "toros
atlantes, fatuos y cerriles" de quién nos habla Fernando Villalón,
recordemos que por ejemplo en el Zend-avesta la vaca simboliza el alma del
pueblo, su aspecto femenino, mientras que el toro simbolizaría el principo
activo o espíritu del pueblo. Así pues, un Dios (Hércules el egipcio)
atrae al pueblo atlante a egipto, donde sus hérculeos esfuerzos
(valga la redundáncia) levantaran las dinastías faraonicas y sus monumentos
colosales, tras ello el gigante Caco, roba a su vez el ganado
(gigante = monte/s o montaña/s, Caco -derivado de Caucus = Cáucaso,
robar = arrebatar/ atraer hacia sí/ retener). Es decir, Caco se trata
de una personificación de las montañas del Cáucaso, que por unos años
retuvieron al pueblo íbero el cual se había establecido ahí y por ello fué
conocido con el nombre de "los íberos del Cáucaso " (recordemos que,
como Plinio afirma, los beribraces no son otros que los íberos del Cáucaso),
más tarde Hércules (personificación del espíritu audaz, emprendedor y
aventurero) arrebata de nuevo el ganado a Caco, es decir los
bebrices (o antiguos atlantes, cuyo aspecto alto, fornido de anchos
hombros y prominete pecho, según decían, les hacian semejantes a los toros),
continuarán su camino haciendo gala de su espíritu audaz y aventurero, junto
con los celtas los beribraces, los íberos-celtas, llegan a los
pirineos al sur de Francia, "En la extensa cueva de Lombrives, en el
valle del Ariége occitano, sitúan las leyendas las tumbas de Hércules
y de su amada Pyrene, hija de Bebrix, rey de los bebrices"
(Soria-Francia... A. Almazán, pp. 32-34), tras cruzar los pirineos, las
tribus celtíberas, los bebrices, fundarán villas como Ágreda o
Tarazona, a los pies del Moncayo.
Otra lectura, seguramente la más correcta, de la leyenda podría llevarnos a
interpretar, que ahí donde establece que Caco robó una parte del
ganado a Hércules, pero que finalmente Hércules le venció (lo sepultó
, lo que se narra realmente es la escisión que se estableció entre los
grupos íberos (o pueblos de eber, "los que cruzan" que optaron por
rodear por el sur el macizo montañoso y las antiguas tribus arias que
optaron por el dificultoso paso que significó cruzar los montes del
Cáucaso, éstas últimas, tras años y esfuerzos, finalmente, lograron
cruzar las montañas, o "pasar por encima (arrollar/sepultar) del gigante
Caco". Es muy posible que ante el difícil paso del Cáucaso, parte de
las tribus optaran por rodearlo dirigiéndose hacia Anatolia, al país
de los Frigios, mientras que otra parte del contingente íbero-atlante, cruzó
la cordillera y de ahí pasó a Ucraina, y otra tercera se dirgió hacia
la meseta del Irán así "el robo de las reses por parte de Caco",
resultó en una escisión entre los primeros pueblos preindoeuropeos
que optaron por rodear las montañas del Cáucaso y los que optaron
por cruzarlas o establecerse ahí.
Es de notar que el realizar semejante travesía a través de las imponentes
cimas del Cáucaso es sumamente dificultoso, sobretodo para tribus
enteras que podrían llevar consigo rebaños, mujeres, ancianos, niños y
podemos suponer que por algún tiempo se vieron retenidos ante la dificultad
del paso, y se establecieron ahí provisionalmente. Pudo ser estancamiento en
el macizo montañoso del Cáucaso, y el aislamiento que supuso para
estas tribus la vida entre altas cumbres e imprenetables valles, lo que
propició la aparición de giros dialectales locales, cada vez más cerrados,
de la antigua lengua preindoeuropea. Tras superar este largo período de
aislamiento que supuso el tránsito y el establecimiento (temporal, gracias a
Hércules) en la región montañosa las tribus y grupos humanos radicados al
Norte del Cáucaso constituirán los primeros pueblos indoeuropeos
propiamente dichos, (lingüísticamente hablando). Consideraciones
lingüísticas, históricas y geográficas indican que los hablantes de
proto-indoeuropeo eran una población relativamente pequeña y homogénea
de Eurasia que hacia el 4.000 a.C. experimentó una importante
expansión y fragmentación. Algunos eruditos creen que los indoeuropeos
eran portadores de la cultura de los kurgan del Mar Negro, del
Cáucaso y del oeste de los Urales.
Así pues el pueblo de Éber, se vió atrapado, retenido, en la difícil
región montañosa del Cáucaso, tras cierto tiempo, el aislamiento que
supone la vida en semejantes condiciones (en impenetrables valles y entre
altas cumbres) favorece la aparición de giros dialectales locales de
carácter cada vez más cerrado, es decir, aparece el tipo de lenguaje
proto-indoeuropeo, finalmente, y ante la impenetrable cordillera, algunos
grupos humanos, optaron por probar el paso por el sur y hacia el este,
conquistando así la meseta del Irán y llegando luego a la India,
mientras que otras tribus rodearon la cordillera por el sur y hacia el
oeste, pasando por Anatolia, finalmente el último grupo opto por
cruzar la cordillera, estableciéndose al nor-este del Mar Negro desde
donde iniciaría de nuevo su marcha de conquistas en Europa para, más
tarde, reunirse de nuevo durante semejante empresa con aquellas otras tribus
íbero-atlantes que optaron por rodear la cordillera del Cáucaso (por
el sur y hacia el oeste), los Bebrices o Beribraces, conocidos
también como los Íberos del Cáucaso, las reses perdidas por obra del
gigante Caco volvían así a reunirse con la antigua manada, merced a
la voluntad de Hércules, el dios protector de los caminos.
Es decir, por la escisión que supuso para las primeras
tribus de eber el paso por la cordillera del Cáucaso, tras el robo de Caco
que hizo desaparecer a buena parte de las reses, el Dios Hercúles, protector
de los caminos, y el indomable carácter propios de estos pueblos, harán que
más tarde vuelvan a unirse de nuevo las reses con la antigua manada de
"toros atlantes". Juntos de nuevo, volverán a su vez a la tarea de la
conquista y el rapto de Europa, al haberse reunido de nuevo las tribus que
cruzaron por Anatolia (Beribraces), con aquel otro contingente de
tribus que cruzó la cordillera del Cáucaso y se dirigió luego a la
actual Ucraina, desde dónde, constituidas ya como indoeuropeas,
pasarían a invadir y conquistar Europa
Recordemos que el Cáucaso es la más alta de las cordilleras europeas
y forma la frontera entre Europa y Asia,se situa entre el
Mar Negro y el Mar Caspio, se alineá rectilineamente a lo largo
de 1000 Km. sin descender casi nunca de los 2000 metros de altura, su cima
principal es el monte Elbrús (de nuevo la raíz -BR) de 5633 m.
Al igual que el nombre de Tarazona (Tiro y Ausonia)rememora
el paso de los bebrices por Italia, el nombre de "monte de
Caco", o "monte Caucus", el actual Moncayo, rememora la
estancia de los antepasados del aventurero pueblo íbero-atlante-bebríz en
las montañas del Cáucaso. Con su regreso a la península el círculo
quedaba completo. Aquél pueblo de "toros atlantes" que fué arrebatado
por el espíritu de un dios y alejóse de Tartessos, tierra de Eber,
Iberia, tierra de sus antepasados, para iniciar las mas grandes y
hercúleas hazañas imaginables por el hombre, regresó finalmente, a través de
Los Pirineos y tras pasar por el Caúcaso, a la tierra que fué
la de sus más lejanos ancestros. Europa había sido rodeada tal como
una manada de lobos (lobetanos) rodea a su presa y finalmente fué raptada
por el espíritu de un dios en forma de toro, el Hércules
egípcio, el Melkart fenicio, personificación del aguerrido, audaz y
aventurero espíritu de los antiguos pueblos atlantes, de la raza aria.
Los antiguos artistas que crearon las numerosas colosales figuras ibéricas
de toros esculpidos en piedra, como los toros de Guisando, o
de Clúnia, fueron pertenecientes a aquél antiguo pueblo originario de la
Península, que en sus migraciones conquistó todo el Norte de África, parte
del medio oriente, y Europa entera para regresar a la Península Ibérica
desde el Norte. Realmente Europa fué raptada por un "toro atlante",
es decir, un "toro ibérico", descendiente de Eber. Es por ello
que las numerosas swastikas inscritas en piedra en diversos antiguos
caserios y villas de Numancia, el País Vasco o los Pirineos, y los más de
cuatrocientos toros de tamaño colosal que se encuentran diseminados a lo
largo de la meseta norte de la Penínusla Ibérica , esculpidos en piedra
varios siglos antes de Cristo por los pueblos celtas, celtíberos, estarían
rememorando el pasado glorioso de ese pueblo de raza solar que realizó el
mítico camino de la swástika dextrógira.
El descubrimiento de la Atlántida
Ya en 1933 el famoso vidente Edgar Cayce pronosticó el primer
descubrimiento de la Atlántida ocurriría en 1968, y fué precisamente
ese año el que un piloto de avioneta que sobrevolaba las costas de las islas
Bimini frente a Florida, divisó bajo las aguas cristalinas de
las Bahamas, los contornos de antiguas construcciones humanas
sumergidas en ese lugar.
"Este es probablemente el descubrimiento más grande de la historia del
mundo", fue indicado por Maxine Asher, el co-director de una expedición
científica que encontró la Atlantida en el fondo del océano, divulgado por
la prensa internacinal y los preródicos más importantes en los Estados
Unidos durante el verano de 1973. La prensa internacional indicó que "Maxine
Asher dijo que los buzos de escafandra autónoma encontraron datos para
probar que la existencia de la super-civilizacio'n qué leyenda dice se
hundió debajo del mar hace millares de años". "
Los buzos habían encontrado la evidencia de caminos y de grandes columnas ,
algunas con adornos espirales concéntricos, en el lugar exacto descrito por
el filósofo griego Platón". "el grupo de unos 70 científicos, profesores y
aventureros fué compuesto por la Pepperdine University en Los Ángeles,
California." El documento "historia de las edades de oro" revela unas 30
ruinas incluyendo pirámides, bóvedas, caminos pavimentados, edificios
rectangulares, columnas, canales y artefactos que se han encontrado en los
fondos oceánicos entre las Bahamas y las costas próximas a Europa y África,
refiriéndose al extenso tamaño del continente perdido. Docenas de
historiadores y escritores famosos escribieron sobre la Atlantida a la que
creyeron real, tal y cómo los Mayas y Aztecas habían dicho sus a
conquistadores que descendían de Atlantis y Mu,al ser preguntados sobre las
tabletas antiguas fotografiadas en Perú que mostraban esos dos continentes
perdidos, Atlantis y Lemuria, y sobre los mapas antiguos que mostraban
claramente la Atlantida. Apenas algunas de las ruinas encontradas hasta
ahora incluyen:
- Una pirámide explorada por el Dr Ray Brown en el fondo del mar de
las Bahamas en 1970. Brown fue acompañado por 4 buzos que también
encontraron caminos, bóvedas, edificios rectangulares, instrumentos
metálicos no identificados, y una estatua que sostenía un cristal
"misterioso" que contenía pirámides en miniatura. Los dispositivos de metal
y los cristales fueron llevados a Florida para el análisis en una
universidad de allí. Se descubrió que el cristal amplificaba la energía que
pasaba a trvés de él.
-Ruinas de caminos y de edificios se encontraron en la isla de Binini
en los años 60 por las expediciones fotografiadas y publicadas del dr.
Mansan Valentine. ruinas similares también fueron fotografiadas en Cay Sal
en las Bahamas.
-Ruinas subacuáticas similares fueron encontradas en Marruecos y
fotografiadas entre 50 y 60 pies de profundidad.
-Una pirámide enorme de 11 habitaciones y con una gran cúpula de
cristal se encontró a 10.000 pies bajo el mar en el Océano Atlántico
según lo divulgado por Tony Benlk.
-Un informe de 1977 de una pirámide enorme encontrada en Cay Sal en
las Bahamas, fotografiadas por la expedición de Ari Marshall's, situada a
cerca de 150 pies de profundidad. La pirámide tenía cerca de 650 pies de
alto. Mysteriousamente el agua circundante fue iluminada por el agua blanca
chispeante que fluía de las aberturas en la pirámide y por el agua verde que
la rodeaba, en vez del agua negra presente en todas partes a esa
profundidad.
-Una ciudad hundida cerca de 400 millas de Portugal encontraron las
expediciones sovieticas conducidas por Boris Asturua, con edificios
claramente definidos construidos con materiales muy raros y duros y con
plásticos. Él dijo que "los restos de calles sugieren el uso de monorrailes
para el transporte". Él también trajo para arriba una estatua.
-Una acropolis de mármol subacuática a través de cinco acres de
columnas estriadas levantadas en pilares .
-Heinrich Schilemann, el hombre que encontró y excavó las ruinas famosas de
Troya (que en el pensamiento de los historiadores era solamente una
leyenda), informó de su descubrimiento de un florero de bronce con un del
metal desconocido para los científicos que lo examinaron, en el tesoro
famoso de Priamo. Dentro de él hay glifos en fenicio que indican que
era del rey Chronos de Atlantis. La cerámica idéntica fue encontrada
en Tiajuanaco, Bolivia. Muchos otros ejemplos de caminos, de
edificios y de columnas están disponibles, muchos de ellos se hicieron con
materiales no disponibles en sus áreas. Se conocen Muchos mapas antiguos que
sitúan a Atlantis en ellos, incluyendo unos antiguos griegos estudiados por
Cristobal Colón antes de que él marchara para América. Las escrituras
antiguas de Aztecas, de Mayas, de Griegos, de egipcios, de España, de la
India, del Tíbet, y de las islas en de los Océanos atlánticos y Pacíficos
todos hablan de antiguos continentes hundidos antiguos y su conexión a
ellos.
Huellas de pies humanos y de zapatos, un cubo perfectamente disñado,
joyería, un animal prehistórico con un agujero en su cráneo que los
científicos admiten solamente una bala podría hacer, un remanente de un
tornillo ,estos objetos y otros artefactos modernos se han encontrado en
estratos de la roca que los geólogos admiten formados hace MILLONES de
años.. Todos estos descubrimientos fueron impresos en periódicos y diarios
cuando ocurrieron, y quedaron fuera de los libros de la historia simplemente
porque los historiadores no podían explicarlos con SUS teorías.