TARTESSOS

 
                                                     

TRADUCCIÓN LENGUA IBÉRICA

 

  Scientific Atlantology International Society (SAIS)

   

 

 


 

En el periódico El Mundo del día 20 de octubre de 1996 aparece la siguiente noticia:


Ha sido traducido el Bronce de Botorrita, una inscripción en lenguaje ibero del siglo I a. C., hallada en 1992 en unas excavaciones arqueológicas en tierras zaragozanas. Parece que ha sido el historiador Jorge Alonso quien ha traducido el documento, al cual algunos llamaron erróneamente la piedra de Rosetta de la cultura celta. El bronce es una placa rectangular de 73x 52 cm del siglo I y narra el desbordamiento del río Huerva sobre Contrebia Belasca. El texto da cuenta de una fabrica de quesos destruida por la riada, que arrastró piedras enormes sobre las puertas de la ciudad. El río Huerva nace al sur de Zaragoza, cerca de Herrera de los Navarros, pasa por Villanueva del Huerva y desemboca en el Ebro en la misma Zaragoza.


El articulo dice que sólo había una lengua, la ibérico-tartesia, hablada desde Lisboa hasta la desembocadura del Ródano, en Francia, con tres alfabetos distintos, el IBERO, el TARTESIO y el JÓNICO. Jorge Alonso se atiene a la escuela vasco-iberista y dice que el ibero es similar al vascuence. las excavaciones en Botorrita estaban a cargo de la arqueóloga María Antonia Díaz Sanz, y hoy en día se hallan paralizadas. Se supone que en Botorrita puede haber una biblioteca de textos iberos, unos 14 o 15 piezas más. En el articulo se atribuye a los vascos/hispanos un origen africano, y una llegada a la Península Ibérica coincidente con la desecación del Sahara, hacia el octavo milenio a.C. Alonso habla de una similitud entre el ibero, el beréber y el guanche canario, que hunden sus raíces en el habla de los hamitas blancos que habitaron la parte sur del Mediterráneo hasta la desecación del Sahara, que antes había sido una de las regiones más fértiles de la tierra.


La escritura no aparece entre los iberos hasta entre los siglos VI y V a.C. El articulo dice que Alonso ha traducido ya 500 textos, desde lapidas en el Algarbe al plomo de Enserune, en Francia, que es "un pequeño relato de un viaje al infierno ".


Alonso dice que escribían en verso (Estrabón), creían en un reino de ultratumba, cremaban a sus muertos en ceremonias con baile y comilonas (Viriato) y eran "amantes del refranero escrito sobre las vasijas". "El destierro amarga el corazón y encanece el pelo". Había ricos, "gente con dinero" - la moneda es introducida por los romanos salvo en el litoral mediterráneo, donde había series griegas, fenicias y cartaginesas - y pobres "gentes que no tienen dinero", nobles "gran señor" y pseudoesclavos. Razonables "los hombres sensatos de Contrebia" y supersticiosos "habladurías sobre fuegos fatuos nocturnos que serian muertos sin enterrar de la riada" . También habría cuatreros "los buitres" acechando en los bosques que rodeaban a los núcleos urbanos, Sobre ellos recaía la amenaza de muerte por descuartizamiento.

 

Cuando el bronce de Botorrita ya hay una administración romana existe una Hermandad de las Aguas y hasta un Consejo para repartir justicia y poner orden. Alonso dice que hay otro bronce en Botorrita que recoge una ley criminal aplicable a quienes desoigan las reglas de aprovechamiento de pastos de ganado. Dice haber traducido 500 textos y no saber si la Dama de Elche era una diosa o una sacerdotisa,


A los hombres ricos se les llama "zaldun", caballeros, porque van a la guerra a lomos de un caballo y se acompañan de un sirviente que se ocupa del caballo. Para tiempos de paz, existen plomos donde se relata cómo administrar las fincas y evitar los engaños en la venta del trigo y la cebada. Han quedado escritos testimonios sobre cómo criar yeguas y toros de gran calidad, y la ciudad de Sagunto publica un edicto prohibiendo que en días de mercado los carros y mulas sean amarrados en la plaza. En Alcoy - y
siempre según Alonso - se ha hallado, escrito en plomo, un manual medico sobre la maternidad.

 

De aquellos iberos queda también su sangre: Estudios genéticos confirman el origen común de vascos y beréberes. presentan más similitudes con los bereberes que con el resto de los europeos. Los genes HLA demuestran que la proximidad entre vascos y argelinos está marcada por la presencia en su sangre del haplotipo A-3=-B18, de origen hamitico. El equipo de Antonio Arnaiz-Villena, Catedrático de la Complutense y responsable del departamento de inmunologia del 12 de Octubre de Madrid establece los tres primeros ancestros de vascos y españoles: europeos occidentales preneoliticos, paleo-norteafricanos (hamitas) y europeos centrales ( postneoliticos). Igual sangre, en España iBERa y en Africa BEReber.


En el Aguado Bleye, y tratado de forma bastante más científica, tenemos el estado de la cuestión, que hace retroceder el vascoiberismo hasta finales del siglo XVII. W. Meyer-Lübke, reputado romanista, dice que hay elementos ibéricos innegables en la lengua vasca, que podrían ser una aportación del ibérico al vascuence semejante a otras aportaciones posteriores celtas, latinas, castellanas, etc. Tiene por supuesto en cuenta que el léxico se toma más fácilmente que la morfología, y afirma que hay correspondencia de flexión entre el ibérico y el vascuence. El antropólogo francés Broca señala un origen
africano al pueblo vasco, y hay muchas semejanzas entre las lenguas berberiscas y la lengua vasca. Menéndez Pidal da un origen africano a Paleolíticos y a Neolíticos, y destaca la importante familia de vocablos vascos qye nombran la azada, el cuchillo, el hacha y otros instrumentos cortantes que provienen de la voz aitz, que en vascuence significa piedra. Menendez Pidal tampoco cree en una gran familia lingüística española, y hace hincapié en los distintos alfabetos ibéricos y en las diferentes onomásticas de cantabros y otros pueblos occidentales frente a vascos, ilergetes y pueblos más orientales. Hay que recordar que los Romanos, que suelen seguir las divisorias gentilicias naturales de los
pueblos en sus divisiones administrativas, asignan a Vasconia al convenio jurídico cesaraugustano, y a los vardulos y caristios al convento cluniacense, en la actual castilla.