TARTESSOS

 
                                                     

QUIMERA ENJAULADA

 

 (La aventura de la HISTORIA)   por: Manuel Bendala

 

 

 

 

Sumida en la bruma de la leyenda durante siglos, la cultura tartéssica va cobrando perfiles cada vez más reales, gracias a las aportaciones que la arqueología va sacando a la luz.

TARTESSOS ES UN NOMBRE CARGADO de atractivo, una cultura mitificada en la Antigüedad, que en los tiempos modernos se mantuvo con la misma aura de leyenda porque era difícil salir de la bruma con las pocas luces que arrojaban las ciencias históricas y por una necesidad de fascinación que ha existido y existe siempre, se reconozca o no, si los vientos de la cultura, en el caso último, prestigian más la racionalidad o la verdad que el sueño o la delectación por el mito.

Leyenda y realidad daban a lo tartéssico una corporeidad doble y contrapuesta, como la de tantos especimenes de la fauna fabulosa con que los antiguos poblaron los campos de la Literatura y del Arte. Tartessos era una quimera, un monstruo híbrido de realidad y fantasía, que, como todos, se resistía a entrar en el rebaño de las criaturas reales, y no digamos en el de los animales domésticos, los que conviven sin violencia, ni mental ni física, con los humanos, que los hacen suyos.

Su parte más irreal creció con inusitada envergadura cuando los historiadores quisieron domesticarla, desentrañar sus misterios y, de leyenda tal vez de sazonadora pero generalmente apacible, se convirtió en una fiera historiográfica, una bestia a veces enfurecida que enfurecía también a quienes disputaban sobre el método de hacerla caer en la red de la Historia.

Filólogos, paleogeógrafos, historiadores, arqueólogos... acercaban al monstruo sus armas para frenar los zarpazos de su irrealidad. Todos fueron mermando la fuerza turbadora de su anatomía mítica, pero fue cobrando un particular prestigio combativo la conciencia de que la única manera de batirla definitivamente era robustecer directamente la parte real de su cuerpo.., y el alimento que lograba ese prodigio era la Arqueología.

Con ella se podía dar envergadura a su cuerpo histórico y contrarrestar el desequilibrio anatómico de la fantástica criatura. Con las cautelas de toda labor de lucha o de doma, la quimera tartésica ha ido creciendo del lado real con enorme vigor en los últimos decenios, empequeñeciéndose el peso de su lado mítico, apenas ya un apéndice casi atrofiado de su robusta anatomía arqueológica e histórica. Perdido el explicable temor de antaño, se contempla ahora su parte fabulosa con un punto de nostalgia, de casi melancólica complicidad con su fascinante irrealidad.

Pero —¡cuidado!- el cuerpo histórico ha revelado que también contiene un punto de sorpresa, a veces con respuestas tan inesperadas o tan inentendibles como las de su cuerpo legendario. Por todo ello, lo adecuado era poner barrotes forjados también con la Arqueología a una criatura de la Historia y de la leyenda con la que seguimos conviviendo con problemas. La tenemos bien a mano, sometida bajo una clara posición de dominio científico para seguir escrutándola, pero a sabiendas de que sigue siendo un ser peculiar, que aún no podemos llevar al apacible redil de las criaturas domesticadas de antiguo.

Y salgamos ahora del campo de las metáforas para, lacónicamente, hacer ver al lector que encontrará, en los tres artículos que integran este dossier, en primer lugar, una aproximación a la época de esplendor y menos discutida, en la que Tartessos alcanzó, como consecuencia de la colonización fenicia, la fase más brillante de su desarrollo cultural e histórico; a continuación, una lectura sintética de las últimas aportaciones arqueológicas acerca de cómo se formó la cultura tartéssica, en lo que sigue habiendo aspectos oscuros y discutibles, que podrían suscitar un diálogo con coincidencias y discrepancias entre los redactores mismos de estas páginas; en tercer lugar, uno de los múltiples capítulos que pueden analizarse dentro de esta cultura, el armamento tartéssico y, por último, una sucinta aproximación a la  trayectoria historiográfica de Tartessos y una bibliografía comentada.