TARTESSOS

 

PRECEDENTE TARTÉSSICO: EL ARGAR

 
  OLGA ÁLVAREZ HERRERO http://www.dearqueologia.com/colonizaciones.htm.

 

 

 EL ARGAR

Con estas palabras no queremos decir que el siguiente paso en el desarrollo de las sociedades,  que la evolución lógica de la cultura megalítica, se plasma en la civilización tartésica.

Objetos argáricos, Luis Siret

De ningún modo. Ya que de los enterramientos colectivos y en tumbas enormes de la cultura de Los Millares se pasa a los enterramientos individuales y no necesariamente en un espacio determinado de la cultura del Argar (aproximadamente 1800-1300 a.C), ya en la Edad del Bronce.

En dicha cultura se producen grandes avances en el tratamiento. explotación y comercialización de los yacimientos mineros, así como grandes logros en las comunicaciones y la organización social, ya que con esta cultura nace la verdadera vida urbana, en torno al metal con extracción de nuevos elementos como el plomo y el estaño. Además, el ritual funerario cambia y, como hemos dicho, la tumba megalítica se deja de utilizar para optar por un enterramiento individual no sólo fuera del poblado sino, incluso, bajo la propia vivienda, en tinajas o phitoi.

De nuevo son los yacimientos metalíferos los que determinan la situación geográfica de una cultura, ya que los nuevos metales hacen que los nuevos asentamientos aparezcan más al norte de Los Millares, dentro de la provincia de Almería, aunque luego se desplazan y desarrollan por Murcia, Alicante y sur de Albacete. 

Si con la anterior cultura podíamos hablar de una sociedad “jerarquizada” en la que cada uno tenía una función definida, ahora podemos hablar de verdaderas clases sociales, de concentración de poder, tal y como nos demuestra la existencia de ajuares pobrísimos, sólo con lo indispensable como es un cuenco con comida, hasta tumbas con un ajuar digno de un príncipe, joyas, diademas de oro o plata (este último material más difícil de  trabajar y, por tanto, necesitado de personal especializado), variedad de formas cerámicas, aparecen las primeras espadas, de bronce, algunas con empuñadura de oro; ¿podríamos hablar de dinastías principescas?. Seguramente sí, es decir, surge una nueva clase social, concentradora de todo el poder cuya tumba es el reflejo de su status. El Prof. Jul ha estudiado la riqueza de los ajuares de las tumbas argáricas y ha podido diferenciar hasta cuatro grupos sociales: 

  1. Miembros importantes de la comunidad, con los mejores y más ricos ajuares en cuanto a valor social y técnica empleada en su realización (¿Príncipes?).

  2. Miembros con ajuares también ricos pero no tanto como los anteriores (¿”Nobleza”?).

  3. Miembros con piezas pobres y poco significativas (¿resto de la población?)

  4. Miembros sin ajuar.

Alrededor de 1400 a.C. esta cultura va perdiendo fuerza y perdiéndose en la noche de los tiempos hasta desaparecer. Gran número de asentamientos se abandona, tal vez por el agotamiento de las minas y, en consecuencia, se produce un crack en sus economías que les obliga a buscar nuevas formas de vida y nuevos recursos. 

Este es “grosso modo”, pues es sabido que la evolución cultural en la Península Ibérica no es en modo alguno uniforme, el estado del sur peninsular en el que se desarrollará la cultura tartésica. 

Bronce Medio  en la Península Ibérica